Mientras tanto, mi cabeza va y viene entre guiones propios y ajenos y preproducción de proyectos, incluso colaborando como editor en blogs temáticos... Ya digo, paso tanto tiempo delante del ordenador que no parece verano ni na.
Al menos, si me falla la inspiración, siempre puedo recurrir al consejo del genial Hernán Casciari y si falla el talento, molestar a un obispo, que siempre suele funcionar. Como a los de la revista El Jueves que, escasos de talento y de ventas, recurren a la noticia de su secuestro editorial para intentar revivir glorias pasadas. En una sociedad como la nuestra, este tipo de censura no debe existir (sobre todo, permitiendo lo que se permite a la pseudoprensa rosa), pero eso no quita para que su viñeta fuera fea, con poca gracia y muy cogida por los pelos. Ahora que vuelven a estar en el candelabro, yo les aconsejaría currárselo más.

En otro orden de cosas, relajé un poco este fin de semana en la fiesta de cumpleaños de Félix (coloque aquí cualquiera de los apodos del interfecto, que no tiene pocos) y excusa para la presentación del Euroyeyé de este año.
En la foto Cris y yo, repitiendo foto dos años después y el homenajeado, que parece un gigante...
A ver si esta vez me da tiempo a acabar el libro de Harry Potter (sí, soy fan) sin que nadie me desvele por ningún medio quien muere o deja de morir, no como con el libro anterior.