Hackers de palo

Estoy siendo testigo desde hace unos días de un cúmulo de palurdeces, tanto técnicas como simplemente a título personal, en la página web de una persona.

Resulta que esa persona se ha abierto una web de esas que, como esta, se basa en contar una historia o poner una foto y que permite que las personas que la visiten, puedan dejar su comentario. Bien, yo creo que cuando haces pública una obra (y máxime si en tu propia web alojas la posibilidad de hacerlo ya), asumes que quienes la vean, lean o escuchen, opinen. Y no siempre lo harán favorablemente, ya sea porque quienes escriban sea gente que le apetezca rajar porque les caes mal o, la mayoría, porque no les guste tu propuesta.
Otro día haré un post exclusivo para aquellos que, cada vez que alguien les critica en su web, se apresuran a decir que les tienen envidia o son gente sin vida social, que son mi favoritos, pero ya engordaría demasiado el post de hoy.

Es fácil evitar que esto no sea así. Puedes censurar los comentarios y vivir un poco de espaldas a la realidad, escuchando sólo lisonjas de amigos o allegados, que pasarán de polémicas encima que se dejan caer por allí o, la más sensasta para mí, no tener un proyecto público que nunca criticarán. También puedes eliminar los insultos, claro, pero no eran insultos de trolls lo que molestaban a esta persona.

A mí ni me va ni me viene la historia, más que para alucinar con lo confundida que puede andar la gente por ahí respecto a Internet, pero ayer casi me meo de risa cuando la persona administradora de esa web le soltó a uno de sus visitantes disconformes que sabía quien era porque había localizado quien era y que, para resumir, se iba a enterar.

Estuve tentado de firmarle para que me enseñara su mágico detector de IP, pero después de partirme el culo cuando el aludido le escribió desmantelando sus teorías, que habían fallado hasta en el sexo, no hizo ni falta.

A ver. Nadie puede descubrir vuestra IP, menos desde una página que usa un servidor ajeno a vuestro ordenador o al que no tenéis acceso alguno (como los fotologs). Yo tengo un tracker a mi cuenta por google mail y un localizador de área que yo instalé y configuré personalmente y que únicamente me permite conocer el área de un visitante que me haya escrito y la IP de una máquina. IP que cambiará periódicamente y que sólo me sirve (y me sirvió) para comprobar que una persona y un troll que tuve eran la misma y torpe persona, capaz de escribir de seguido lisonjas y amenazas.
Vuestra IP "física" sólo la conoce vuestro proveedor y sólo la puede facilitar si así lo ordena un juez.

Lo que sí que es torpe y delito es amenazar por internet, e insultar, si encima se hace identificándose. Estos hackers ya no son lo que eran...