Que La Fuerza nos acompañe

Tal día como hoy se estrenaba, hace la friolera de treinta años ya, la película STAR WARS.

Yo siempre la llamé La Guerra de las Galaxias, pero ahora es más cool llamarla así, como llamar yedais a los Jedis. Me acuerdo que la vi cuando la estrenaron, creo que en el cine Hernán Cortés (que ahora es un Casino), o en el Arango (que ahora es un centro de Corporación Dermoestética), no lo recuerdo muy bien. Lo que sí recuerdo es que salí del cine flipadín y con el gusanillo del mundo del cine metido, sin darme cuenta, ya para siempre.

Un amigo mío me dijo una vez que mi habitación parecía el plató de George Lucas, porque estaba llena de muñequitos, posters y naves de La Trilogía (la única). Ahora, con el paso del tiempo, mi habitación ha cambiado bastante desde entonces, pero no aquel gusanillo, la culpa de todo el amor que tengo al séptimo arte la tuvo aquella película, ya desde el momento en que aquella nave interminable surcó la pantalla.

Hoy pienso celebrarlo volviéndola a ver y volviéndome a ilusionar como sólo Indiana Jones, los Goonies, el viaje de los protagonistas de Cuenta conmigo, Los Gremlims y pocos más son capaces de conseguir. Y a seguir repitiéndome a mi mismo al terminar: "Algún día, yo haré algo parecido".