La entrada de ayer, refiriéndome a cierto personaje, me llevó a hacer esta reflexión.
Conozco a un tipo que tiene una manera muy curiosa de entender la vida de sus amigos y conocidos:
se la inventa. Me explico. Él es consciente de que su vida es más mediocre de lo que seguramente esperaba o cree merecer, así que usándose a él y a sus expectativas personales como baremo, clasifica las vidas de los demás.
¿Que te considera un tipo genial? Pues todo lo que hagas será fantástico y, si alguien osa cuestionarte, él saltará para defenderte cual Jiménez Losantos con
Ejjjpaña. No tienen ni idea los que te critican, aunque sea
Einstein. Qué sabrá ese, con esos pelos y esa pinta bobón.
Por el contrario, si estás en su lista de mediocres, todos tus logros serán catalogados automáticamente como mentiras necesitadas de pruebas firmadas por
Grissom y su equipo del
CSI. Y ni aún así, porque seguro que las has falsificado.
Bueno, todo esto no tendría más importancia que reírse de él (como hacen más de uno de los que pone en la primera de las listas anteriores, que no yo) si se quedara simplemente para él mismo y sus circunstancias, el problema es que no se queda ahí, si no que intenta convencer a los demás de su punto de vista, con eso de subir su ego disminuyendo el de los demás y usando tretas que él debe pensar que son sumamente inteligentes, pero que son chapuzas si quienes le escuchan se molestan en contar hasta tres.
Pistas para identificar fácilmente cuando te están colocando una fábula sobre álguien:
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"Yo nunca miento": ¿Conocéis a álguien que nunca diga mentiras? Porque yo no.
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"Espera a que fulanito no esté presente y te cuento todo de él": Además de cobarde, es porque no tiene argumentos para defenderse. Aunque he visto gente desesperada mintiendo como bellacos a la cara, agarrándose a un clavo ardiendo.
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"...Pero no se lo digas a (la persona de quien te acaban de rajar)": Si no te lo dice un confidente cuya vida corre peligro por hablar de la mafia, desconfía de quien termine así una rajada de alguien, porque te está mintiendo. Para mí, esta nunca falla.
Me da pena la gente así, de verdad, que se cree tanto su personaje y su mundo paralelo que se pierde la realidad que le rodea y se acaba pareciendo a un
gollum emocional que cuanto más alto... más dura la caída.
Otro día, hablaré de la
mítica dupleta.